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REVISTA DEL CRISTO 2009

Espera durante la Guerra de la Independencia. (1808-1812)

 

ESPERA DURANTE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1812)

 Se hace difícil investigar acerca de la Guerra de la Independencia  en Espera debido a la falta de documentación en la que basarse. No disponemos de Actas Capitulares durante ese período, pero son varios los textos escritos que hemos podido descubrir correspondientes a ese período.

  Tras la entrada del ejército francés en la Península Ibérica, las tropas españolas le hacen frente y les vencen por primera vez en la célebre batalla de Bailén. España había quedado descabezada por la llamada de Carlos IV y su hijo Fernando VII a Bayona. En todo el territorio nacional se forman Juntas que sustituyen el poder del monarca. Los municipios que no alcanzan los 2.000 habitantes como era el caso de Espera, tiene que sustituir esas Juntas por los propios  Ayuntamientos.

  El de Espera está constituido en 1809 de esta manera

 

9-6-1809

 

Alcalde Ordinario

Antonio Agustín Tinoco

Regidores

José Fernández Plata y Pedro Moreno.

Diputados del Común

José María Romano y Antonio Gutiérrez

Síndico Personero del Común

José María Ferreras

Escribano

Bartolomé Gordillo

 

Fines de 1809

 

Corregidor

José de Sanmartín

Alcaldes Ordinarios de 1º Voto

Pedro Bernal y Antonio Agustín Tinoco

Regidor Decano

José Fernández Plata

Jurados

Ignacio Romano y Pedro Moreno

Alguacil Mayor

José María Álvarez

Síndico Personero del Común

José María Ferreras

Escribano

Bartolomé Gordillo

 

  Ante la llegada de los franceses a nuestra comarca, en Espera se recibía un “Expediente reservado en virtud de Real Orden de la Suprema Junta Central Gubernativa del Reyno” y enviada por Martín de Garay, (futuro ministro de Fernando VII) a través de la Junta de Gobierno de Arcos, a la de Espera y con fecha 18 de marzo de 1809.[1]  En ella se mandaba que   “se dicten las providencias y órdenes más prontas y expeditas para que se retiren los ganados, víveres y armas, y también las preciosidades que haya en los pueblos, en especial en las iglesias y quantos efectos de consecuencias convenga salvar”.

  La carta  estaba enviada el día 27 de febrero de 1809 desde los Reales Alcázares de Sevilla a Juan Bautista Esteller, presidente de la Junta de Gobierno de Arcos. El dos de marzo llegaba la carta a la ciudad arcense y el cuatro del mismo mes  a Espera, a manos del licenciado José San Martín, Abogado de los Reales Concejos, Corregidor de la villa, ordenando que se “de quenta al Ayuntamiento para acordar su cumplimiento y execución que le convenga.  Posteriormente  el Ayuntamiento celebraba una   Junta y acordaban su acatamiento. El día seis se contestaba a Arcos por medio de oficio del Corregidor de Espera en pliego cerrado que se puso en el correo.

  Tras la derrota española en la batalla de Ocaña el 19 de noviembre de 1809, a los franceses se les hace muy fácil el camino hacia el dominio total de la Península. El duque de Alburquerque que se le opone a los franceses en Despeñaperros, vuelve rápidamente y se encamina a Cádiz, donde se refugiaría y defendería la ciudad, que nunca sería conquistada por las tropas de Napoleón.

  El 30 de enero de 1810 el 1º Cuerpo del ejército francés al mando del mariscal Víctor se encontraba en Alcalá de Guadaira. El mariscal Soult, duque de Dalmacia  hacía su entrada en Sevilla el día 1 de febrero.

  Una vez tomada  Sevilla las tropas francesas llegaron rápidamente a nuestra comarca a principios de febrero.

  Poco a poco los invasores franceses se van asentando en nuestra zona que dominan claramente. Si en lugares del interior de la Sierra los franceses van a encontrar más dificultades, en toda la zona llana del valle del Guadalquivir, ocurriría  lo contrario. Bornos, Villamartín, Espera, Arcos, Jerez, El Puerto y otros pueblos y ciudades de la Bahía de Cádiz, caen rápidamente bajo el dominio francés. 

   

 

  En febrero de 1810, José I Napoleón, rey de España desde 1808, hizo un viaje por Andalucía como forma de ganarse al pueblo andaluz. En Arcos estaba el 26 de febrero. Allí nombró como nuevo alcalde mayor a Leonardo Talens de la Riva, hijo del anterior corregidor. Una delegación del Ayuntamiento de Espera visitaba al rey en la misma ciudad de Arcos. La Gazeta de Madrid[2], órgano oficial del gobierno Josefino, publicaba una nota en la que decía lo siguiente: “ La villa de Espera , noticiosa de la llegada de S. M., le envió una diputación, que tuvo el honor de presentársele; y ha formado igualmente otra compañía de guardia cívica”.

  Muchas partidas de “patriotas” debieron pasar por nuestro término y sus cercanías. Como decíamos anteriormente, una partida de espereños marcharon a El Coronil en ayuda de las tropas españolas. Pero aunque en el Archivo Municipal de Espera no se ha conservado apenas documentación  del período de dominación francesa, no ocurre lo mismo en el de Villamartín donde existe un expediente de suministros a  tropas  españolas. En esa documentación consta que durante el primer cuatrimestre  de 1810 se franquearon subsistencias a los patriotas de  Puerto Serrano, Prado del Rey, El Bosque, Espera, Bornos, Algar, a la partida de Villamartín y a la de Fernando Clavijo.[3]

  Espera tuvo también su partida de “patriotas”. El Archivo Histórico Nacional[4] conserva un documento que había presentado Antonio Flaugier, un catalán que se hallaba en el pueblo en 1810 como consecuencia de la situación de revolución que se daba en España en aquellos años. Flaugier presentaba una solicitud al Ministerio del Ejército con el fin que se le reconociera su participación en la guerra contra los franceses y se le pudiera otorgar una pensión por ello.  Flaugier exponía que en la serranía de Ronda había levantado una partida llamada de Espera por ser en este pueblo donde la formó, y con ella fue el azote de los enemigos hasta que fue hecho prisionero.

Una vez el territorio en manos francesas José Bonaparte organizó las Milicias Cívicas como método para involucrar a los españoles en el trabajo de la propia policía, exactamente el  seis de febrero. Eran cuerpos paramilitares de voluntarios armados para mantener el orden en Sevilla, Córdoba, Granada y Jaén.

  Estas Milicias Cívicas, de las que no tenemos noticias en Espera, tenían verdaderas dificultades para poder constituirse en la mayoría de los pueblos de la zona. En Villamartín, por ejemplo, el once de agosto se personó en el Ayuntamiento el comandante francés Juan de Wirtz, pero los componentes del mismo le pusieron al corriente de la documentación dirigida a Soult, Gobernador y General en Jefe de los franceses en Andalucía, donde se le exponían los problemas para formar la citada milicia. La guerrilla vendría “a matar no sólo al dicho comandante de las armas, sino también a los justicias  y vecinos que se encuentren”. De esto se había dado aviso a los coroneles de los cantones de Arcos y Espera.[5]

  Espera había quedado territorialmente dentro de la Prefectura de Jerez, que a su vez, quedaría dividida en tres subprefecturas: la de Cádiz, la de Jerez y la de Ronda. Correspondían a la de Jerez, además,  los pueblos de Bornos, Chipiona, El Bosque, El Coronil, Las Cabezas, Lebrija, Los Palacios, Villafranca, Montellano, Morón, Paterna Puerto de Santa María, Puerto Serrano, Prado del Rey, Rota, Sanlúcar, Trebujena, Villamartín y Jerez.[6] Espera, Bornos y Villamartín pertenecían a la municipalidad de Arcos.

    En Espera reforzaban el Castillo de Fatetar donde quedan restos visibles de su estancia en algunas dependencias, como ya había hecho en Arcos y en la Sierra del Calvario en Bornos.

  Antonio García de Veas, natural de Arcos, fue un  militar encargado de una especie de coordinación de todas las partidas de la Sierra. Veas destruyó el 16 de diciembre de 1811 un grupo de de franceses que iban de Arcos a Medina, matando a varios y haciendo prisioneros a 16 soldados. El 22 y el 23 “peleó contra una partida muy numerosa de enemigos de infantería y caballería y los rechazó en las cercanías de Bornos, matándoles más de 25. El 24 los persiguió hasta Utrera, recorrió los pueblos de Montellano, Villamartín y Espera, donde hizo 8 prisioneros.

  Una vez establecidos en nuestro suelo los franceses organizaron a su manera la Hacienda Pública. Se mantuvieron algunos arbitrios y se cambiaron otros. Cada pueblo debía contribuir, muy a su pesar, para el mantenimiento de las tropas imperiales. Para ese menester se había creado una  Comisión Central de Subsistencias que se encargaba del abastecimiento de la tropa. Esa Comisión Central hacía saber  a cada distrito el suministro que debía aportar. El pedido debía ser repartido entre los pueblos que componían el distrito. Espera pertenecía al distrito de Arcos junto con Bornos y Villamartín. Además había ocasiones en que cada Ayuntamiento debía  soportar pedidos extraordinarios, aparte de las ya establecidos que se hacían  quincenales o mensuales. Este último Ayuntamiento tuvo que contribuir con 26.200 reales para calzado de la tropa de los regimientos de Infantería números  12 y 16 acantonados en Bornos; 200 reales para pantalones del regimiento de Húsares nº 2, acantonado en Espera, y así en otros lugares[7].

  Aunque en junio de 1812 los franceses habían vencido a las tropas de Ballesteros en Bornos, sólo dos meses después las tropas imperiales de Napoleón inician la retirada hacia el norte. El 25 de ese mes hay noticias de que en todos los acuartelamientos se ha dado la orden de retirada.

  Muñoz Maldonado narra cómo Ballesteros el 25 por la noche cubrió con su caballería el camino de Bornos a Villamartín, de cuyas resultas habían abandonado los franceses los fuertes que allí tenían y siguiendo su marcha por el camino de Espera encontró fuerzas francesas de 400 caballos y 500 infantes que ocupaban el pueblo y que tuvieron que abandonar el día 26.

  Los franceses habían requisado muchos caballos en los pueblos que abandonaban. El 26 ya había llegado a Las Cabezas el último cuerpo de franceses. Continuaron su retirada por el camino real hasta Sevilla.

  Esto quiere decir que el día 26 de agosto de 1812 Espera se veía por fin libre de franceses.

  Está documentado también en el Archivo Parroquial [8] cómo el 12 de septiembre de 1813 se celebran las fiestas del  patrón, el Santo Cristo de la Antigua  que tiene allí su ermita, con toda solemnidad, pero la tarde anterior se había reconciliado su iglesia que había sido utilizada por los franceses, desde la invasión, como fortaleza militar. Era, además, lógico que establecieran allí su cuartel general, pues todavía podían utilizarse diversas dependencias que se conservaban en estado aceptable, era un lugar estratégico y estaba formado  por los edificios con más fáciles defensas de todo el pueblo.

 



[1] AME. Caja 10. Reales Órdenes

[2] Gazeta de Madrid, 11-3-1810.nº 70, p. 297.

[3] ROMERO ROMERO, F. (1999) La guerra de la Independencia en Villamartín. Villamartín.1999. p. 67

[4] Debo tal información a mi compañero José Luís Sánchez Mesa que lo descubrió en el AHN a quien  se lo agradezco.

[5] ROMERO, F. Op. cit. pág. 77.

[6]MUÑOZ BUSTILLO, CARMEN. Bayona en Andalucía: el estado bonapartista en la Prefectura de Jerez. Madrid. 1991.

[7] Ibidem. P. 104.

[8] CANDIL, J. Op.cit.

 

Manuel Garrucho Jurado


       

 

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@ Antonio Durán Azcárate. 2001  - 2009  Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA