Volver a Índice Revista del Santo Cristo 2009                                                                  Volver a Índice de Artículos

REVISTA DEL CRISTO 2009

Nuestro pequeño santoral: San Bernardino de Feltre

Nuestro pequeño santoral: San Bernardino de Feltre

         El titular éste artículo no tiene otro objetivo que no siendo el primero, tampoco sea el último en el que dediquemos unas letras para dar a conocer a todos aquellos santos o personas ilustres que han tenido cierta relación con nuestro pueblo, ya sea por dedicación, nominación o simplemente alusión. Ya se hizo mención a San Sebastián, Ntra. Sra. del Rosario y bien se le podía hacer a Ntra. Sra. de los Remedios, San Prudencio o San Santiago, por ejemplo.

         El hacerlo en ésta ocasión del franciscano San Bernardino de Feltre, es porque en estos últimos años, sobre todo, desde el artículo que escribí sobre la Ermita de San Bernardino; tanto días antes como algunos días después de la Romería siempre hay alguien que siente curiosidad por dicho santo.

            Con respecto a nuestra romería hice la siguiente puntualización en un pequeño artículo sobre la misma: “Para el año que viene, se cumplen los 50 años desde que se retomara la celebración de ésta fiesta, pues en realidad  su origen viene desde el siglo XVIII; todo procede de la Ermita de San Bernardino de Feltre, que aunque la Capilla se bendijo el 18 de Noviembre de 1740, la primera vez que se celebró la Fiesta de la Santa Cruz, organizada por la Hermandad de la Santísima Cruz de Cristo y Ntra. Sra. de los Remedios fue el domingo 4 de Mayo de 1760, siendo ermitaño el que fuera presbítero de la Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia D. Marcos Parra, segundo ermitaño de la misma desde el 27 de Noviembre de 1759”.

         Es corta la biografía de nuestro Santo, aunque sí intensa, el que naciera al pie de los Dolomitas en la llamada “Pequeña perla del Véneto”. Martín Tomitano, hijo de Donato Tomitano y Corona Ramboldini nació en Feltre en el año 1439. De ingenio precoz, ávido de lecturas, hizo rápidos progresos en los estudios humanísticos, tanto que a los 11 años leía y hablaba el latín con facilidad. Tras haber escuchado un sermón a San Jaime de la Marca, cuando estudiaba Derecho en Padua, tomó el hábito de franciscano un 14 de Mayo de 1456 y cambió su nombre por Bernardino en honor a San Bernardino de Siena, siendo ordenado sacerdote en 1463. En 1469 el Capítulo de la Orden Franciscana de Venecia  lo nombró predicador, a pesar del defecto de pronunciación que tenía; y ningún contratiempo pudo evitar que recorriera media Italia, muchas veces descalzo, durante veinticinco años con una tuberculosis a cuesta que sería la que lo llevaría a la tumba en Pavía un 28 de Septiembre de 1494.

         Una de las cosas más importante de nuestro santo fue, que durante su apostolado, combatió la relajación de costumbre denunciando el abuso de los usureros y propugnó los “Montes de Piedad”, una especie de organización bancaria para los pobres, para que no siguieran siendo estrangulados por los usureros, sino que se les prestara dinero contra una modesta prenda, con bajísimo interés. No era gran cosa, pero era importante como inicio de una ofensiva contra la usura, plaga dominante del tiempo. Los Montes de Piedad se difundieron rápidamente y si no extirparon la usura, por lo menos dieron un poco de alivio a los más marginados.

Esta tarea, bastante necesaria hoy día en el mundo del siglo XXI, fue ejemplo para el Papa Luciani, pues también había estado en el Seminario de Feltre, quien durante 33 días (26 de agosto al 29 de septiembre de 1978) que duró su pontificado como Papa Juan Pablo I tomó decisiones importantes y arriesgadas; había decidido terminar con los negocios vaticanos, incluso haciendo frente a la masonería y a la mafia. Es decir, había decidido expulsar a los mercaderes del templo vaticano y le costó la vida, lo mismo que a Cristo. Necesitaríamos muchas páginas para explicarlo.

El culto a San Bernardino  fue muy prematuro, y fue confirmado por el Papa Pamfili, Inocencio X, el 13 de abril de 1654, quien tenía muy buena relación con España, que le había ayudado en el nombramiento como Papa. Puede que los franciscanos españoles tuvieran a bien potenciar sus actos, sobre todo cuando se negó en aquella época a reconocer la independencia de Portugal, como había hecho su antecesor, nuestro conocido Urbano VIII, de quien conservamos una bula a favor de nuestro Santo Cristo. Aunque sea una suposición, bien es cierto que el tener un San Bernardino de Feltre en Espera tenga algo que ver con ello.

Antonio Durán Azcárate.2009

Estampa de San Bernardino de Feltre.

En todas las estampas del Santo lo representan con los símbolos del Monte de Piedad en su mano izquierda. No ha sido posible poneros una que estoy esperando recibir de Monseñor Arnaldo Miatto, responsable de la Biblioteca del Seminario de Vescovile de Feltre y que tiene mucha mejor calidad.

 

 

  
       

 

Volver a Índice Revista del Santo Cristo 2009                                                                  Volver a Índice de Artículos

[ Página Inicio [Noticias] [ Artículos ] [Información] [Guías y Directorios] [Fiestas]  [Agricultura] [Datos e Informes] [Planos] [Fotos[ Gastronomía ] [Agenda] [Mapa Web ] [Enlaces] [Contacta conmigo]

E-mail 

 

 

@ Antonio Durán Azcárate. 2001  - 2009  Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA